Creer más allá de lo que está a simple vista representa lo prohibido para muchos y absurdo para otros. Por eso es que su mundo es tan pequeño.

Las palabras sabias que nos guían son oídas por muchos; comprendidas por pocos.

No por desconocer o no entender las razones de otros tenemos que tomar el camino del menosprecio, el camino del respeto se abre ante nosotros por igual.

Una equivocación puede llegar a ser excusable y hasta fácil de olvidar; aferrarse a esta, jamás.

No hay paso más lento que el que no se da.

Si te sientes derrotado, si cometes graves errores, recuerda que el loto nace entre el lodo y crece como una flor perfecta y de colores puros. Y cuando tropieces y caigas deberás renacer como un mejor hombre igual que la flor de loto se abre nuevamente con el sol del amanecer.

La inseguridad requiere sólo un resquicio para afianzarse en el interior de un ser, y con ello es suficiente para abrir las puertas a la derrota.

«¡Ay de aquellos que no conozcan a su enemigo, pues la lucha emprenderán a tientas en la oscuridad!

La falsedad en el tirano es la guadaña misma de la muerte, presta a segar toda vida, todo estorbo en su camino, en este, que él volvió tortuoso.

Aquel que al oro vuelve la razón de ser de su vida pierde de vista a la vida de su ser.